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Septiembre 14, 2023 08:00 PM
Visitas y exposiciones de museos del INBAL caen por austeridad de AMLO

Visitas y exposiciones de museos del INBAL caen por austeridad de AMLO

La austeridad republicana implementada por el gobierno de López Obrador no solo ha tenido un impacto en el recorte al presupuesto y en los gastos de operación de la Secretaría de Cultura federal y en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), sino que, además, esta ha tenido un reflejo en la reducción del número de exposiciones y de visitantes en museos y casas culturales, así como en actividades multidisciplinarias como danza, teatro, música y talleres de artes visuales, y un recorte del 50% en las becas para los estudiantes. 

De hecho, el pasado 2022 (y no 2020, el año de la pandemia), fue el peor año para el INBAL en los últimos ocho años en visitas y números de eventos culturales. 

De acuerdo con cifras oficiales publicadas en el portal de datos abiertos del Gobierno Federal, en cuatro años de gobierno de López Obrador (2019-2022) en 18 organismos dependientes del INBAL, como el Museo del Palacio de Bellas Artes, la casa-museo de Frida Kahlo, el Museo de Arte Moderno, o el Museo de la Estampa, se contabilizaron 10 millones 577 mil 365 visitantes a exposiciones permanentes y temporales; hasta un 143% menos que en el periodo 2015-2018, cuando el INBAL registró 25 millones 687 mil 176 visitantes. 

Asimismo, en esos mismos 18 museos y centros culturales se realizaron 676 exposiciones en la presente administración, un 31% menos que las 884 que se hicieron entre 2015 y 2018, en el gobierno de Peña Nieto. 

En 2020 tuvo lugar el inicio de la pandemia de COVID-19 en México y en buena parte del mundo. Las cifras oficiales muestran que la caída de eventos culturales y asistentes vino después, con la nueva normalidad. 

Por ejemplo, en 2019, primer año de la nueva administración y de la política de recortes, el número de asistentes a eventos culturales de 18 museos del INBAL cayó de los 9 millones 786 mil asistentes a los 4 millones 640 mil, una caída del 110%.

En 2020, ya en pandemia, se registraron 3 millones 230 mil, una reducción frente al año previo del 43%. En 2021, se registraron 1 millón 834 mil asistentes, un 76% menos. Y en 2022, se contabilizaron apenas 872 mil asistentes a los 18 museos, otro desplome del 110%. 

Solo juntando todos los asistentes de los últimos cuatro años se alcanza una cifra ligeramente superior al dato de 2018, el último de Peña Nieto, cuando se contabilizaron casi 10 millones de asistentes a los museos del INBAL. 

Caen eventos de danza, teatro y música en el INBAL

 Por otra parte, las estadísticas publicadas en datos abiertos del gobierno reflejan que hubo una reducción importante en el presente sexenio del número de actividades multidisciplinarias en música, danza, teatro, literatura, cine y video, cursos, talleres, visitas guiadas, conferencias y mesas redondas en 18 museos y centros culturales del INBAL. 

En el periodo 2019-2022, sumaron 19 mil 193 actividades multidisciplinarias, una caída del 64% en comparación con el periodo de Peña Nieto 2015-2018, cuando se realizaron 31 mil 411 actividades. 

En 2020, el año de la pandemia, se registraron 5 mil 398 actividades, un 66% menos que en 2019. Aunque la caída más drástica no fue durante la contingencia sanitaria, sino dos años después, en 2022.

Ese año, las estadísticas oficiales muestran que se hicieron 1 mil 407 actividades en música, danza, teatro, etcétera, un descenso del 283% comparado con 2020 y un desplome del 658% en comparación con 2018, el último año del sexenio priista, cuando se contabilizaron hasta 10 mil 670 actividades multidisciplinarias. 

El dato de 2022 coincide con el peor de asistencia a exposiciones en 18 museos del INBAL, que se expuso unas líneas más arriba, aunque para este 2023 las cifras indican una recuperación de las actividades multidisciplinarias del INBAL, pues según las estadísticas tan solo en el primer trimestre de este año se registraron 2 mil 080 actividades, 673 más que en todo 2022. 

Los datos gubernamentales también muestran que las becas que entrega el INBAL a los estudiantes para “iniciación, educación media superior y superior” han registrado otra reducción en el presente gobierno. 

Por ejemplo, en 2022, se otorgaron 522 becas para aprovechamiento escolar, excelencia académica, apoyo a la titulación y estímulo para la educación artística, un recorte del 50% en comparación con las 1 mil 087 de 2018.

De hecho, en dos años, entre 2021 y 2022, se entregaron las mismas becas que en el último año de Peña Nieto, en 2018. No obstante, hay que matizar que los datos oficiales no indican a cuánto ascendió el monto de las 522 becas de 2022, por lo que se desconoce si la cantidad de dinero entregada a los estudiantes fue mayor o menor que con Peña Nieto. 

En cuanto a las matrículas en escuelas de arte del INBAL, como el Conservatorio Nacional de Música o los Centros de Educación Artísticas (Cedart) que hay repartidos por el país, las estadísticas muestran que en los últimos años, si bien ha habido una ligera reducción, la matriculación en las distintas opciones educativas que ofrece el INBAL se ha mantenido estable: este 2023, por ejemplo, se registraron 8 mil 601 matrículas por las 9 mil 989 de 2019, un 16% menos. Aunque comparado con 2015, cuando hubo 18 mil 699 matrículas, la caída fue del 117%.  

Todo lo anterior se da en un contexto de recortes presupuestales, tanto en la Secretaría de Cultura federal, como en el propio INBAL. 

Por ejemplo, en la Secretaría de Cultura, si bien en 2022 se aprobó un total de 15 mil 028 millones de pesos, la cifra más alta en los últimos 6 años, su presupuesto aún está muy lejos de los 19 mil aprobados en 2016, y más lejos todavía de los 23 mil 642 aprobados en 2013 (hasta un 57% más), el primer año del presidente Peña Nieto.

Para el próximo 2024, el presupuesto será de 16 mil 754 millones, apenas un 0.39% más que este 2023 en términos reales; aunque comparado con 2018, supondrá un recorte del. 3.8%.

Mientras que el INBAL, si bien en 2022 también tuvo un ligero aumento de recursos públicos del 2.65% (de 3 mil 324 millones pasó a 3 mil 327), su presupuesto todavía está por debajo de lo que recibió en 2020, cuando recibió casi 170 millones más. Para 2024, con 3 mil 626 millones, también se prevé un recorte del 17% en comparación con lo recibido en 2018.

Además de los recortes generales de presupuesto, la nueva política de austeridad republicana que aplicó la administración de López Obrador para reducir gastos en partidas de contrataciones, compras de insumos, combustibles, mantenimiento de inmuebles, papelería, etcétera, también ha tenido un impacto directo en el funcionamiento cotidiano de organismos y dependencias culturales.

Uno de esos organismos, por ejemplo, es el Conservatorio Nacional de Música, que depende del INBAL.

Animal Político documentó en una visita en julio pasado que en sus instalaciones abundan las goteras, las manchas de humedad y la falta de mantenimiento en general, además de que los alumnos y alumnas denuncian falta de recursos para la reparación y compra de instrumentos musicales, su principal materia prima para estudiar. 

Este medio también visitó el Cedart Luis Spota, ubicado en la Ciudad de México, donde los alumnos denunciaron pésimas condiciones de higiene y mantenimiento del inmueble (tomaron fotos de gusanos y larvas saliendo del agua en los baños), así como también la falta de reparación de instrumentos musicales. 

En ambos casos, los alumnos, docentes, familiares y activistas sindicales denunciaron que las malas condiciones vienen de años y sexenios atrás, aunque también coincidieron en apuntar que la política de austeridad ha agravado esas malas condiciones en cosas tan elementales como la compra de papel higiénico o los servicios de vigilancia y limpieza. 

“Sí hay una atención de las autoridades del INBAL, pero el problema es la falta de presupuesto”, apunta en entrevista Javier, maestro de Arte y Música, e integrante de un sindicato nacional de cultura, que pide anonimato por temor a represalias laborales. 

“En las juntas que tenemos en el sindicato con el INBAL, hasta ellos mismos se quejan diciendo que tienen las manos atadas por la falta de dinero. Y, en mi opinión, esto es el resultado de la política a nivel federal. Ha habido recortes brutales al presupuesto de muchas instituciones culturales, y al INBAL le ha pegado muchísimo”, agrega el sindicalista, que le pide “valor” a las autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes “para mostrar un poco más de iniciativa y expresarle al Gobierno Federal que el presupuesto es totalmente insuficiente”. 

José Enrique Vidal, secretario general del Sindicato de la Secretaría de Cultura, añade que, además de los recortes de presupuesto generales, durante el presente gobierno han tenido “hasta un 75% de recorte para los gastos operativos”. 

“Estamos ahogados, técnicamente”, asegura. “Hay trabajadores de Cultura que tienen que comprar ellos mismos de su bolsa el combustible para limpiar sus áreas de trabajo y de conservación”. 

“Los tiempos de Vicente Fox, de Calderón y de Peña Nieto, también fueron muy complejos para la Cultura, pero este sexenio lo está siendo todavía más”, agrega. “Sí hay una gran sensación y certeza de que la política de austeridad republicana y la pobreza franciscana nos está afectando mucho”.

“La atención se da manera constante”: INBAL

Por su parte, las autoridades del INBAL aseguran que, además del presupuesto aprobado, se están haciendo gestiones directas con la Secretaría de Hacienda para dotar de mejores condiciones a los estudiantes, y que ya se ha intervenido con obras de mejoras, por ejemplo, en el Conservatorio Nacional de Música. 

Mónica Hernández Riquelme, subdirectora general de Educación e Investigación Artística del INBAL, del que dependen las escuelas y centros de investigación, expone que la falta de recursos públicos para mejorar la infraestructura de los distintos centros educativos “no es un tema actual, sino algo histórico”. 

“A lo largo de los años, nunca han alcanzado los recursos para infraestructura”, hace hincapié. 

De hecho, la funcionaria federal explica que ya desde gobiernos pasados el INBAL no cuenta con una partida presupuestaria para el capítulo 5000, el relativo a inversión en infraestructura, construcción o a la compra de nuevos equipos, muebles o instrumentos. “Esto es algo de toda la vida, no es nuevo”. 

Sin embargo, lo que se está haciendo, apunta Hernández, es, a través de la Secretaría federal de Cultura, tener conversaciones con la Secretaría de Hacienda para que se liberen recursos extra que se destinarán a la mejora del mantenimiento de los inmuebles y a otras partidas. 

Así fue cómo en el caso del Conservatorio, por ejemplo, se logró la liberación de 11 millones de pesos extra para atender los problemas de mantenimiento, como humedades y goteras, y falta de pintura. 

“Siempre faltan recursos, es cierto, porque todos los días hay miles de personas en las escuelas y centros del INBAL, y todos los días hay desgaste. Pero estamos trabajando en varios frentes para mejorar las condiciones. La atención se da de manera constante”, asegura Mónica Hernández. 

Publicado por:NOTICIAS DE YUCATÁN

Admin Septiembre 14, 2023 08:00 PM CULTURA