Una cámara de seguridad de un restaurante de Baojí (Shaanxi, China) captó el momento en que una mujer embarazada zancadilleó de manera intencionada a un niño de cuatro años, unas imágenes que se han viralizado y han causado gran controversia en ese país asiático, informa el portal What's on Weibo.
El incidente ocurrió el pasado 19 de abril, cuando el menor entró corriendo en el local y movió las cortinas transparentes de la puerta del establecimiento, que golpearon el rostro de la mujer y provocaron que derramara sobre sí un poco de comida.
Esa fémina esperó a que el infante regresara y, cuando paso por su lado, estiró la pierna de manera deliberada. La maniobra provocó que el pequeño, hijo de los propietarios del restaurante, tropezara y cayera bruscamente al suelo.
Algunos testigos afirmaron que los padres del niño vieron la primera acción y no se disculparon por el descuido de su hijo, pero después sí solicitaron explicaciones a la mujer por su conducta.
Estas imágenes incendiaron las redes sociales chinas y muchas personas condenaron la "vergonzosa" e "inmoral" reacción de la señora encinta, que fue blanco de maldiciones e incluso de acosos.
Debido a la presión social, esta 'embarazada mala' se entregó a la Policía y se disculpó por su comportamiento. Aunque fue sentenciada a pasar 10 días de prisión y pagar una multa de 1.000 yuanes unos 160 dólares, fue eximida de pasar por la cárcel debido a su avanzado estado de gestación.
Por su parte, el niño fue trasladado a un hospital con traumatismos menores.