El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizó este viernes un nuevo momento incómodo para las relaciones de su país con el resto del continente americano, y lo hizo nada menos que durante un evento celebrado en Washington en el marco del Mes Nacional del Legado Hispano, informa la revista 'Time'. Mientras hablaba con los periodistas sobre Puerto Rico, el mandatario intentó imitar el acento más coloquial de sus habitantes para pronunciar las dos consonantes consecutivas en el nombre de la isla.
"También rezamos por la gente de Puetto Rico", dijo Trump y todavía agregó al poco: "Amamos a Puetto Rico". Después de que el mandatario pronunciara el nombre de la antilla de esa manera por segunda vez, los periodistas empezaron a reír y así lo hizo también la primera dama, Melania Trump, que se encontraba a su lado y al principio no expresó ninguna emoción.
Este martes, Donald Trump visitó la isla de Puerto Rico, devastada por el reciente paso del huracán María. Su visita sembró mucha polémica, en especial después que afirmara que la nación isleña puso el presupuesto estadounidense "fuera de control" y desestimara la devastación causada por María al compararla con Katrina, a la que él llamó "una verdadera catástrofe".
Por su parte, Carmen Yulín Cruz, alcaldesa sanjuanera, calificó de "insultantes" las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca y lo llamó "un mal comunicador en jefe". Según la jefa capitalina, los comentarios de Trump fueron "un insulto" contra el pueblo puertorriqueño.