El pasado miércoles, el matrimonio formado por Louise y David Turpin compareció ante el juez en la ciudad de Riverside, California. La pareja está acusada de torturar a sus 13 hijos, que el pasado 15 de enero fueron rescatados sucios, malnutridos y esposados de la casa de la familia en la ciudad californiana de Perris.
Los dos comparecieron ante el juez, encadenados por los tobillos y las muñecas, para oír que hasta enero de 2021 ninguno de ellos podrá acercarse a sus hijos a una distancia menor de 90 metros aproximadamente.
Sin embargo, lo más impactante han sido las imágenes de la cita en el tribunal, en las que la madre de los niños, Louise Turpin, aparece sonriendo. Desde luego, una reacción más que extraña para una progenitora que acaba de enterarse de que no podrá ver a sus hijos durante los próximos 3 años. (RT).