En París, las iglesias tomaron precauciones, tanto para evitar asaltos como para aquellos que pongan excusas de que no traen cambio; crearon una aplicación para teléfonos móviles y hasta un "ofrendero conectado".
Los cinco "ofrenderos conectados" serán utilizados por primera vez el próximo domingo durante las misas que se oficiarán en la iglesia de San Francisco de Molito, ubicada al oeste de París, informó en un comunicado la diócesis parisina.
De acuerdo con el diario Milenio, el arzobispado indicó que el objetivo de los ofrenderos es "conservar las costumbres" mediante una canasta de diseño tradicional, la cual tiene una terminal incorporada que permitirá a los feligreses ofrendar con su tarjeta de débito los euros que deseen, usando el modo sin contacto.
La diócesis dijo que el proceso "es simple", y explicó que la app fue desarrollada porque "todas las generaciones cada vez usan menos billetes y monedas" y por ello los feligreses en ocasiones no pueden participar en la ofrenda, la cual tiene un alto valor espiritual antes de la eucaristía.
En Francia, las iglesias reportaron un ingreso de 600 millones de euros en 2016, de ese total, el 23 por ciento estuvo representado por las limosnas, las cuales son la segunda fuente de ingresos de las parroquias.
En promedio, un feligrés ofrenda alrededor de cien euros al año en la capital francesa.
