Silvia Ruiz Pacheco, amable lectora de Noticias de
Yucatán, nos hizo llegar un correo en el que formula una denuncia pública
contra el Hospital Juárez del IMSS de Mérida, ya que, asegura, fue víctima de
negligencia médica por una cirugía mal realizada desde hace casi cinco años.
Además, indica que, por si fuera poco, también es víctima
de negligencia jurídica ya que abogados de la Comisión Ejecutiva de Atención a
Víctimas (CEAV) que depende del gobierno federal, la dejaron en estado de
indefensión.
Fue una cirugía de OTB, también conocida como
Salpingoclasia, ésta debió ser de dos centímetros aproximadamente y
laparoscópica, nada invasiva; en su lugar fue realizada tipo cesárea más
parecida al corte de un carnicero, ni siquiera estaba lineal, parecía hecha en
zigzag. Al retiro de puntos a los 7 días, ésta presentó varias aperturas, las
cuales no paraban de sangrar y la enfermera me dijo que era normal. Al día
siguiente tuve que regresar porque el sangrado era más fuerte y regresé a
urgencias, la misma enfermera me hizo esperar al médico familiar del turno
vespertino y éste al verme me envió de inmediato al Hospital Juárez, mismo
donde fue realizada la cirugía en cuestión. Me volvieron a valorar por el
médico del turno nocturno y éste dijo que parecía un falso cierre, que había
que volver a abrir, raspar y suturar de nuevo, pero al día siguiente pasó la
Jefa de Ginecoobstetricia y dijo que no me asustara, que no me iban a volver a
abrir. Me dio de alta con antibióticos para 3 días, diciendo que eso solito iba
a cerrar, no me podía decir que
mañana,
porque podría ser
en tres días,
una semana, tres o seis meses, e incluso que había personas que así se quedaban
toda su vida.
2.- El 20 de junio 2015 presenté
formal denuncia y/o querella penal, la cual me fue recibida por la PGR con
fecha 08 de julio 2015, representada por dos Licenciados penalistas, que se
esfumaron por cuenta propia.
3.- En julio del año siguiente
(2016), ratifiqué la misma personalmente ante la PGR.
4.- Para ésas mismas fechas,
solicité el apoyo del CEAV para estar propiamente representada, quien me asignó
a un Licenciado penalista, quienes conjuntamente se comprometieron a
notificarme sobre cualquier acontecimiento, siendo siempre yo quien buscara al
Licenciado en cuestión y que cada vez que lograba contactarlo, quedaba de devolverme
la llamada al día siguiente, cosa que nunca sucedió. Al igual que la constante
solicitud para que interpusiera en mi representación, la denuncia
administrativa al IMSS como Institución y que ésta me fuera evadida y/o se me
negara, misma que sí procede, ya que mi Expediente sigue abierto, he pasado por
dos cirugías más, derivadas de la primera negligencia, que hasta el día de hoy
sigo padeciendo las secuelas de la misma y mi salud se siga viendo afectada,
mermada y deteriorada con el pasar de los días y por consiguiente, de los años
transcurridos sin solución alguna; Y teniendo a mi cargo a una menor de edad
que depende de mí.
5.- Después de intentar en repetidas
ocasiones, contactar al licenciado del CEAV, que la última vez fue el 25 de
octubre 2017, el día de ayer 23 de marzo 2018 finalmente toma mi llamada, sólo
para decirme que desde el 31 de noviembre 2017 dejó de laborar en este
mencionado Centro y que dejó todos sus pendientes ahí y preguntándome si no me
habían contactado del CEAV, que ya debían de haberlo hecho y que supuestamente
un licenciado de Monterrey le iba a dar seguimiento a mi caso. ¡HASTA PARECE
BURLA! Cuando ni él mismo lo hizo en su momento. Han pasado cinco meses.
Entonces, ¿qué esperar?
Porque para darle seguimiento, tendría que darle de baja a él y autorizar a
quien se quedara en su lugar mediante un oficio.
Sigo siendo víctima de la injusticia de personas que carecen de seriedad y
responsabilidad de sus actos.