Por increíble que parezca Christopher Guillermo Rubio Herrera, quien fuera chofer de Jesús Pérez Ballote, interpuso una denuncia ante la Fiscalía contra este mismo, pero con una versión que francamente representa una ofensa a la inteligencia.

Resulta, que, según la versión de Rubio Herrera, quien planeó dañar las calles de Mérida fue el propio Pérez Ballote e incluso deslinda de toda responsabilidad a Sergio Vadillo Lora –al parecer esa era la consigna- jefe del Despacho de Rolando Zapata Bello.

Rubio Herrera fue citado por la Fiscalía ayer y aseguró que él estuvo presente cuando Pérez Ballote amenazó y extorsionó al señor Roger Moo para obligarlo a declarar sobre el daño a las calles e involucrar a un funcionario estatal.

Aseguró que Pérez Ballote entregó a Moo un escrito “que lo obligó a leer” y que además le ofreció $80,000.

Quien haya escuchado el audio en cuestión –que posteamos a esta nota-  no se percibe que haya de por medio un guión que haya sido leído, sino que se escucha una conversación fluida.

Se trata de una conversación entre Roger Moo y Pérez Ballote que duró poco más de 20 minutos ¿de veras este señor fue capaz de leer durante 20 minutos? De cuántas hojas sería el guión que “leyó” Roger Moo?

Según Rubio a principios de mayo escuchaba a su jefe hablar con diferentes personas del Ayuntamiento, planeando el operativo para tirar el ácido y culpar a gente del Gobierno del Estado.
Aseguró que en las pláticas recalcaban mucho evitar las cámaras de la policía y de hacerlo en camionetas Pick up, durante todo el tiempo que se realizó este operativo, se mantuvo en contacto con gente del Ayuntamiento.

Se dice que eso es precisamente lo que cuidaron los verdaderos responsables de esa acción.

Si hubiera sido Pérez Ballote o cualquier otro personaje de la oposición con toda seguridad hubiera sido detenido por la SSP y exhibido por en los medios de inmediato.

El Escudo Yucatán nuevamente queda en entredicho si hubieran actuado de modo preventivo. Fueron 35 calles dañadas ¿Qué no se dieron cuenta que el presidente del PAN de Mérida andaba detrás de estos hechos? Será que hasta ahora descubren el hilo negro, ¿sólo por declaraciones incriminatorias de un empleado se da cuenta todo el aparato de justicia?