Angus Crichton, jugador del equipo australiano de rugby South Sydney Rabbitohs, decidió amputarse la parte superior del dedo corazón de la mano izquierda para no perderse el inicio de la temporada 2018, informa el periódico The Sydney Morning Herald.

El deportista debía someterse a una operación debido a una fractura en ese dedo, que ya le había obligado a pasar por el quirófano en seis ocasiones. Pero la cirugía conllevaba un periodo de recuperación de tres meses. Ante el riesgo de perderse los primeros partidos del año, el joven jugador, de 21 años, prefirió que los doctores le amputaran parte del dedo, una alternativa que comportaba una convalecencia de solo dos semanas.

Crichton cuenta que la lesión no solo era dolorosa, sino que además creaba situaciones incómodas: "Como no puedo doblar el dedo, es como si estuviera constantemente enseñándole el dedo a la gente. Cuando cierro el puño el dedo del medio sigue levantado", lamentaba el deportista.

Este no es el único deportista del país oceánico que ha recurrido a esta medida drástica. Dos exjugadores de la liga de fútbol australiano, Daniel Chick y Brett Backwell, también se amputaron un dedo para poder continuar su carrera.