La Administración Nacional de la Aeronáutica y del
Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) ha dado un paso significativo en su
objetivo por hacer de los viajes supersónicos de pasajeros en la Tierra una
posibilidad real al concluir la fase inicial de su nave Quiet Supersonic
Transport (QueSST).
Esta es la fase inicial del diseño de un plan de Demostración de Vuelo de Baja
Detonación (LBFD, por sus siglas en inglés) de una aeronave experimental,
también conocida como avión X, pensada para el transporte
futuro de pasajeros.
Apenas el mes pasado, un modelo a escala del QueSST completó una prueba en un
túnel de viento supersónico de 8 por 6 pies (2.5 por 1.8 metros), en el Centro
de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland.
Este es un proyecto conjunto de la NASA y la Corporación Lockheed Martin.
La gestión de un proyecto como este consiste en pasar de un hito al siguiente.
Nuestra sólida asociación con Lockheed Martin nos ha ayudado a llegar a este
punto, comentó el miembro de la NASA David Richwine.
El también gerente del plan preliminar de diseño bajo el Proyecto de Tecnología
Supersónica Comercial de la NASA, destacó que están un paso más cerca de la
construcción de un avión X real.
La aeronave X LBFD volaría sobre zonas pobladas para recolectar los
datos necesarios para que los reguladores permitan el vuelo supersónico sobre
tierra en Estados Unidos, así como en otras partes del mundo.
Ahora, los encargados del proyecto de la NASA podrán solicitar las
propuestas a finales de este año y adjudicar un contrato a principios del
próximo para la construcción del avión X monomotor pilotado. Las pruebas en
vuelo de un avión X de LBFD podrían comenzar en 2021.
En los siguientes meses, la NASA trabajará con Lockheed para
finalizar el esfuerzo de diseño preliminar, lo cual incluye una prueba de
rendimiento de entrada estática y una de túnel de viento de baja velocidad.