En el arranque de las vacaciones de verano, un inesperado visitante llega a la costa yucateca: la marea roja, cuyo avistamiento se presentó este lunes en una franja comprendida entre Dzilam y San Felipe. El fenómeno encendió las luces de alerta en el sector turístico, a lo que el presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán, Jorge Escalante Bolio, consideró necesario que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto para mantener limpias y accesibles las playas de la entidad. 

“La atracción de turismo resulta costosa, por lo que durante la temporada vacacional es necesario mantener una vigilancia constante en el tema ambiental, sobre todo verificar que las playas cuenten con las condiciones necesarias para el disfrute de los turistas”, abundó. 

De acuerdo a datos recabados, los pescadores avistaron manchones de marea roja frente a las costas del oriente del Estado, lo que también causa preocupación en el sector pesquero ante la proximidad de la temporada de captura de pulpo, que inicia en menos de una semana. 

Específicamente pescadores de Río Lagartos y San Felipe informaron que en los últimos días observaron un par de manchones de marea roja frente a las costas del oriente, ambos localizados aproximadamente a ocho brazas (entre 12 y 14 millas náuticas mar adentro). 

El primero de ellos al noreste de San Felipe, al norte de la zona conocida como Chekusan; el segundo, de gran extensión, entre las costas de El Cuyo y Río Lagartos. Explicaron que debido a las corrientes marinas, el fenómeno podría llegar a las costas, afectando los puertos desde Dzilam hasta Sisal, de continuar con la misma dirección, lo que sería un duro golpe para la economía pesquera. 

Por su parte, la Capitanía Regional de Puertos en Progreso informó no tener reportes de este fenómeno; pero dijo que se mantendrá al pendiente en caso de que se confirmen los manchones en aguas del Estado. 

¿Qué es? 

La marea roja es un fenómeno natural que se caracteriza por el incremento numérico de microalgas, generando una coloración rojiza sobre el agua y mayor densidad, provocando así el fallecimiento de especies marinas. También causa el alejamiento de las especies de valor comercial para los mercados nacionales y extranjeros. La última ocasión que se registró marea roja en las costas yucatecas fue en 2015, y abarcó desde Dzilam hasta Progreso.  Sipse