Una parte de los víveres que las personas donaron para los damnificados por el sismo del 19 de septiembre, ahora se venden en tianguis y puestos callejeros en la capital del país y sus límites con el estado de México. Estos sitios son insalubres, debido a que los comerciantes colocan la mercancía en el suelo.

Cientos de puestos de un mercado sobre ruedas en Ciudad Nezahualcóyotl, venden latas de frijoles atún, chiles, papel higiénico, agua, aceite, harinas, sopas, artículos de aseo personal y jugos, entre otros, que se comercializaban entre cinco y 30 pesos. Por ejemplo, dos latas de jugo de medio litro costaba 15 pesos; dos latas de atún, 15; aceite, 20; tres botellas de agua, 10; papel higiénico, 20; lata de frijoles, 10 pesos.

Para evitar este tipo de prácticas, algunos centros de acopio pidieron usar las redes sociales para verificar que la ayuda realmente llegará a damnificados.

También dicen que autoridades repartieron en casas agua embotellada –que la sociedad regaló para los damnificados por el sismo– a gente que no la necesitaba. Pero no sólo eso, agregan que luego de dos semanas la delegación los quiere desalojar y reubicar.

Con información de La Jornada