Febrero 23, 2018 11:00 PM
Los perros radioactivos de Chernóbil necesitan de tu ayuda
Algunas mascotas sobrevivieron al desastre nuclear de 1986, pero hoy su descendencia corre el riesgo de ser exterminada
A las 1:24 de la madrugada del 26 de abril de 1986, hora local, dos explosiones se produjeron en la central nuclear de Chernóbil, situada a sólo 120 kilómetros de Kiev, la capital ucraniana. 120,000 personas de 189 ciudades y comunidades fueron obligadas a evacuar la zona por la radiación y dejaron atrás una de sus posesiones más valiosas: sus perros. Hoy, los descendientes de estos animales luchan por sobrevivir en la planta semiabandonada.
Las autoridades soviéticas aplicaron mano dura y declararon inhabitable un perímetro de 30 kilómetros alrededor de la zona del accidente. En cuanto a los animales, el riesgo de que propagaran la contaminación era muy grande, así que enviaron escuadrones para asesinarlos sin tocarse el corazón.
Pero el plan para exterminar a los perros fracasó en reunir y contener a todos los ejemplares, por lo que muchos de ellos lograron huir al bosque, donde se cruzaron con los lobos y se reprodujeron, hasta llegar a los 250 animales que viven en el lugar actualmente. Al competir contra los animales salvajes, la comida que obtienen los caninos es mínima y sobreviven gracias a la caridad de los trabajadores que quedan en la planta, quienes comparten las sobras de sus alimentos.
Las temperaturas extremas del invierno ucraniano, las enfermedades y el hambre hacen que la esperanza de vida de estos animales no sea muy larga. La mayoría de ellos tienen menos de cinco años de edad y cada año llegan nuevos cachorros, aunque pocos sobreviven.
Los empleados de la planta han adoptado en su corazón a los pequeños peludos y no dudan en mimarlos y protegerlos pero la cantidad de perros ha hecho imposible que todos reciban buenos cuidados. Además, algunos canes han contraído rabia, lo que los convierte en un riesgo de salud.
Es por ello que la planta ha decidido encargar a algunos de sus trabajadores que maten a los perros, tal como lo proyectaba el plan original de evacuación. Los hombres a cargo de esta desagradable tarea se niega a cumplirla por remordimiento, pero es cuestión de tiempo antes de que alguien más tome el encargo.
No obstante, aún queda esperanza. En 2017, la organización Clean Futures Fund comenzó una colecta de fondos en línea con el propósito de reunir suficiente dinero para dar atención médica, alimento y refugio a los cachorros, además de implementar un programa de esterilización que permitirá controlar el problema a largo plazo.
La meta de la recaudación es reunir 127 mil dólares, de los cuáles se ha juntado menos de la mitad. Cualquier persona puede apoyar financieramente este proyecto a través de la colecta en línea, iniciada en mayo del año pasado.
Los directivos de la planta y la fundación lograron un acuerdo temporal para suspender la matanza mientras se realiza la colecta y esperemos que se llegue a la meta a tiempo para salvar la vida de los pobres perritos.
Publicado por:NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA
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Febrero 23, 2018 11:00 PM
EL MUNDO