Lleva tres años buscando a su hijo y aún no pierde la esperanza de hallarlo bien

Ropa, juguetes, fotografías y hasta su ombligo, es lo que conservan los padres de Iker y Johan como recuerdos de sus hijos, dos de los miles de menores que no celebraron el Día del Niño con su familia.

Iker Ernesto Martínez Amaro desapareció el 20 de enero de 2019, cuando apenas tenía dos meses. Una mujer ofreció regalarle a su madre, Melani Amaro, una carriola, mientras vendían tacos en Calle 11, en Tláhuac.

Christopher Gael, adolescente reportado como desaparecido, habría sido llevado por su padre

“No pensé, confié de más. No he tenido respuesta de Iker, cada vez que voy con las autoridades, me dicen que están trabajando, que no por ir todos los días me van a dar otra respuesta”.

La joven de 17 años cuenta que un domingo, mientras instalaba su negocio con su esposo, una mujer llegó a pedir tacos. Tras ser atendida, le ofreció una carriola y le pidió que la acompañara a su casa para dársela.

Melani escuchó llorar a su hijo, lo tomó en brazos y siguió a la mujer. Luego de varias cuadras, la mujer se ofreció a ayudar a cargar a Iker. Melani aceptó.

“Me llevó hasta Periférico y cruzamos una unidad habitacional. En una banquetita nos sentamos y me dijo que tenía mucha sed. Cuando iba a la tienda por un jugo, me regresé, presentía algo, y cuando volví, ya no estaba con mi bebé”.

El peregrinar de la joven para hallar a su hijo, que tendría tres años, ha sido largo y sin resultados.

Johan Gael, seis años de búsqueda

A Johan Gael llevan seis años buscándolo. Originario de Saltillo, desapareció el 4 de octubre de 2015, en un día de campo en el ejido La Esmeralda, en Galeana, Nuevo León.

Miguel Ángel Cardona y Yahaira de la Cruz, padres del menor, fueron a visitar a familiares difuntos en un panteón cercano. Al salir del cementerio vieron un taxi amarillo y un auto con vidrios polarizados.

Al llegar a una zona donde recogerían piñones, su auto quedó a 10 metros. Johan regresó a él y jugaba con el bolso de su madre mientras comía una manzana

Miguel Ángel y Yahaira veían al menor por las ventanas, pero minutos después desapareció. Lo único que escucharon fue el ladrido de perros y un motor. Desde ese día inició la búsqueda del niño que hoy tendría 10 años. La policía ya no quiere investigar más, dice el papá.

(El Universal)

Publicado por:NOTICIAS DE YUCATÁN