En 2001 se elaboró un informe a partir de 1.500 testimonios, de los cuales derivaron 67 quejas involucrando al personal de 40 organizaciones benéficas, informa The Times.
arios trabajadores de las principales organizaciones de carácter humanitario en el Reino Unido fueron hallados culpables por intercambiar comida por sexo, según una investigación realizada en 2001 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó este martes The Times.
El medio británico explicó que recibió una copia de dicho documento, de 84 páginas, en el que se especifica que hubo más de 40 ONG "cuyos trabajadores supuestamente mantenían relaciones de explotación sexual con niños refugiados".
El documento, que fue elaborado por un equipo de investigación que trabajaba para una ONG llamada Save the Children y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en África Occidental, se publicó en 2002, pero fue ignorado. "Los resultados han sido poco menos que desastrosos", afirmó un jefe de The Times. "Se desperdició un informe, un patrón de abuso criminal que quedó impune y un sector de ayuda internacional sumido en una crisis años después debido a un comportamiento que podría y debería haber sido eliminado", añadió la fuente.
Entre las organizaciones mencionadas en el informe se incluyen la Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras (MSF), el Comité Internacional de Rescate, CARE International y la propia Save the Children. Según otro artículo publicado este martes por el rotativo inglés, "nadie obtenía comida sin tener relaciones sexuales primero", revelando que en los campamentos de refugiados de Guinea y Liberia el abuso sexual era tan frecuente que la única manera para que muchas familias de refugiados sobrevivieran era permitir que una adolescente fuera explotada sexualmente por los miembros de las ONG.
¿Silencio cómplice?
El informe se elaboró a partir de 1.500 testimonios, de los cuales derivaron 67 quejas involucrando al personal de 40 organizaciones benéficas diferentes.
Asimismo, The Times explica que el documento tuvo amplia cobertura y dio lugar en su momento a una resolución de la ONU, cuya decisión fue ocultar el informe. El resultado fue el despido de tan solo diez personas, pero ninguna de ellas fue procesada, lavándose así las manos las organizaciones y permitiendo que el problema se perpetuara hasta la actualidad.
El pasado mes de febrero, el mismo diario británico reveló que en 2010 personal de Oxfam utilizó dinero de esa ONG para pagar a prostitutas durante una misión en Haití, después del terremoto que dejó miles de muertos y millones de damnificados en ese país caribeño. Asimismo, MSF admitió entonces que conoció 24 ejemplos de acoso o abusos sexuales en el seno de su organización durante 2017, de las 146 quejas que recibió.