Julio 03, 2017 11:00 PM
Fallece el pintor José Luis Cuevas a los 83 años de edad
Cuevas nació el 26 de febrero de 1934, en la Ciudad de
México, en los altos de la fábrica de lápices y papeles El lápiz del águila,
administrada por su abuelo paterno, Adalberto Cuevas.
Hasta el momento se desconocen las causas de su muerte.
Su formación artística es prácticamente autodidacta.
Cuevas ha sido una de las principales figuras de la
Generación de la Ruptura con el muralismo mexicano y uno de los más destacados
representantes del neofigurativismo.
Mediante el trabajo con la línea de gran ferocidad
gestual, desnuda las almas de sus personajes retratando la magnificencia de la
degradación humana en el mundo de la prostitución y el despotismo.
Antes de cumplir los 10 años, Cuevas se inscribió como
alumno irregular a la Escuela de la Esmeralda; continúa su formación artística
en el México City College (ahora llamado Universidad de las Américas Puebla),
tomando clases de grabado con Lola Cueto.
Entabló amistad con el poeta y crítico Rafael Squirru
dedicándole una serie de serigrafias a su poema El rey, luego aparecieron en
forma de carpeta. Cuevas adquiere notoriedad por sus constantes exposiciones,
tanto en Estados Unidos como en México, el resto de Latinoamérica y en Europa,
incluso en la Galería Edouar Loeb de París, donde Pablo Picasso compró obra de
Cuevas.
Se le atribuye el haber bautizado como Zona Rosa al
corredor turístico del Paseo de Reforma, como un homenaje y muestra de gran
admiración por la artista cubano-mexicana Rosa Carmina, a la que entonces era
una importante área de promoción cultural, intelectual y de la moda de la
Ciudad de México.
En dicho lugar expuso lo que tituló como Mural Efímero
en 1967, mismo que vuelve a montar al año siguiente en la Ciudad Universitaria,
como muestra de apoyo a los movimientos estudiantiles que se desarrollaron ese
año en la Ciudad de México. Cabe agregar que dos años después se manifestó en
San Francisco, California, en contra de la guerra de Vietnam, organizando
happenings (espectáculos que exigen la participación del público) y elaborando
carteles.
Su intención inicial era mostrar la angustia y la soledad
del hombre y eligió para ello las escenas que encontró en hospitales y prostíbulos;
sus modelos fueron y siguen siendo la prostituta, el pordiosero, el loco y el
enfermo. A pesar de la recurrencia de los temas, de Cuevas se puede decir que
en su obra existen diferentes variantes protagonizados por seres deformes,
bellas imágenes de personajes casi monstruosos. Con información de
joséluiscuevas.com
Publicado por:NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA