Una espiral de huesos humanos, de una decena de personas que fueron entrelazadas en la muerte hace 2.400 años, fue hallada durante trabajos de salvamento arqueológico en terrenos de la Universidad Pontificia de México (UPM) en el centro de la delegación Tlalpan, al sur de la Ciudad de México.
El descubrimiento fue hecho por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Los restos fueron encontrados a metro y medio bajo el sitio que ocupó un oratorio, y representan el primer entierro con esa cantidad de personas que se haya reportado para el periodo Preclásico en la Cuenca de México, según un comunicado.
Luego de cinco meses de trabajos de salvamento, un equipo encabezado por la arqueóloga Jimena Rivera localizó más de 20 fosas, casi todas en una misma área. En seis había entierros individuales, en su mayoría de adultos. La experta destacó los círculos perfectos que lograron quienes excavaron estas fosas, en las que se lograron diámetros desde 1,20 a 1,50 metros hasta de 1,80 a 2,30 m.
Por su parte, las antropólogas físicas Lucía López Mejía y Sonia Rodríguez Martínez indicaron que fueron identificados 10 esqueletos; de los cuales dos corresponden al sexo femenino y uno es masculino. Se espera determinar el sexo de los restantes. En su mayoría son adultos jóvenes, también hay un adulto, un pequeño cuya edad era de entre tres y cinco años de edad al momento de morir, además de un niño de pocos meses.
Las especialistas coinciden en que su acomodo apunta a un significado ritual, pero falta indagar las causas de su muerte o si existe relación entre ellos.
Rivera, especialista de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, afirmó que se puede estar ante un momento muy importante para los estudios sobre los periodos Preclásico o Formativo en la Cuenca de México, tal y como ocurrió entre las décadas de 1960-1990. Actualidad RT
