Desde su llegada al París Saint-Germain, los días de Neymar fueron convulsionados. Tuvo peleas en el vestuario, en especial con el uruguayo Edinson Cavani, advertencias de una pronta salida rumbo al Real Madrid, con alabanzas a Cristiano Ronaldo incluidas, y algunas diferencias con los rivales.
Este martes, el conjunto de la capital visitó al Rennes por una de las semifinales de la Copa de Francia y selló su paso al partido decisivo con una victoria 3 a 2. Sin embargo, el encuentro dejó algunas imágenes que le valieron innumerables críticas al brasileño.
En el centro del campo, el árbitro le cobró una infracción a Neymar, a quien también le mostró la tarjeta amarilla. Entonces, el futbolista del PSG, tras aplaudir de manera irónica, se acercó a su rival, quien seguía en el piso, le extendió la mano para ayudar a levantarlo y, cuando el jugador intentó sujetársela, el ex barcelonista se la retiró y se alejó con una sonrisa.