¡Elotes hervidos con agua de riego! Cachan cómo vendedora lo hace

CIUDAD DE MÉXICO.- Un video circuló por redes sociales de una mujer que se dedica a vender elotes en Ciudad de México, pero llenando las ollas que utiliza para ofrecer su mercancía con agua de riego.

La reproducción se viralizó al verse a hombre que llevaba un uniforme de color rojo, verter con una manguera el vital líquido dentro de las ollas. La mujer transportó las ollas en un carrito de mercado.

En la Alamela Central es la zona donde se encontraba la mujer y los internautas no dudaron ni un segundo para hacer comentarios.

Algunos de ellos fueron:

“Y luego se quejan de que no les consumen gente puerca.... Deberían de regular la higiene en puestos informales, ya que ellos también son un punto de infección no consuman a esas personas (sic)”, “¿Quien sería el ingenuo que piense que lo hacen con agua purificada? Todo mundo sabe que esos negocios son un foco de infección y que carecen de protocolos de higiene y salubridad. (sic)“, ”Increíble que venda los esquites chicos a 60 pesos y no pueda comprar agua potable (sic)“, ”Bueno Hervida tiene más nutrientes jajajajajajajajajajajajajaja, por eso nosotros los chilangos y las cucarachas seremos los últimos seres en desaparecer (sic)“.

Riesgos del agua no potable para elaboración de alimentos

El agua utilizada por la vendedora proviene de un sistema de riego urbano, el cual no está diseñado ni tratado para ser consumido por humanos, según Publimetro.

Este tipo de agua puede contener diversos contaminantes como bacterias, virus, metales pesados, pesticidas o incluso residuos industriales.

Aunque hervir el agua puede destruir ciertos microorganismos, los contaminantes químicos no se eliminan con el calor, por lo que su uso en la preparación de alimentos representa un riesgo sanitario considerable.

Peligro latente para la salud

Especialistas en salud pública han advertido que consumir alimentos cocinados con agua no potable puede provocar enfermedades gastrointestinales, intoxicaciones o infecciones.

Los riesgos se agravan en grupos vulnerables como niños, adultos mayores o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

Además, el uso reiterado de este tipo de prácticas puede dar pie a brotes infecciosos si no se interviene a tiempo con medidas preventivas y de vigilancia sanitaria.

Publicado por:NOTICIAS DE YUCATÁN