En el Staples Center de Los Ángeles, Estados Unidos, Floyd Mayweather y Conor McGregor presentaron la pelea que se celebrará el 26 de agosto en Las Vegas, combate que paralizará a los fanáticos del boxeo y de las artes marciales mixtas.
En el primer encuentro cara a cara entre los protagonistas, ambos se insultaron y con un provocador baile, el irlandés intentó sacar al estadounidense de sus cabales, pero Money siempre mantuvo su mirada fija. El presidente de la UFC, Dana White, tuvo que separarlos.
El clima comenzó a caldearse cuando los protagonistas se pararon frente al atril y se dirigieron a la prensa y al público presente. Floyd quiere que yo venga aquí a su mundo, no es problema. Voy a noquearte en menos de cuatro asaltos. Acuérdate de mis palabras, exclamó McGregor.
Por su parte, Mayweather no se quedó atrás, sacó un papel de su bolsillo y gritó: Así es un cheque de 100 millones. No conforme con eso, el campeón mundial de boxeo prosiguió con su alardeante discurso: No me importa si es un ring o si es en un octágono, voy a patearle el trasero. Dime cómo quieres caer, de frente o de espaldas. Todavía puedes rendirte.