El máximo órgano legislativo de Cuba, la Asamblea Nacional, se conformará este miércoles tras las elecciones de marzo y será el encargado de elegir el nuevo gabinete de Gobierno, incluido el presidente, para los próximos cinco años.
Tal como se viene anticipando, esta es una votación histórica ya que, por primera vez desde el triunfo de la revolución en 1959, quedará al frente del país una persona que no pertenece a la generación que derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista.
Ya en 2017 el mandatario saliente, Raúl Castro, había anunciado que no buscaría la reelección y daría un paso al costado, lo cual abrió toda una serie de especulaciones sobre su sucesor y un posible cambio de política.
Sin embargo, en ese mismo momento, citado por Telesur, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel principal favorito para la Presidencia aseguró: "Habrá presidentes en Cuba siempre defendiendo la Revolución y serán compañeros que saldrán del pueblo, los elegirá el pueblo".
Asimismo, tras votar el pasado 11 de marzo, declaró: "La revolución es atacada en medio de una situación que se ha ido deteriorando", y añadió que "se ha estado deteniendo todo aquel proceso de mejoramiento de relaciones con EE.UU. ante una administración que ha ofendido a Cuba", en referencia al presidente Donald Trump. "Vuelve a la retórica de guerra fría", completó.
Díaz-Canel, ingeniero electrónico de 57 años, amante de la música de los 'Beatles', ha ocupado los cargos de primer secretario del Partido Comunista en las provincias de Villa Clara y Holguín, luego de lo cual fue nombrado ministro de Educación Superior, cargo que mantuvo hasta 2012. De resultar elegido presidente, asumirá esta tarea al tiempo en que Raúl Castro continúa siendo el máximo dirigente del único partido político permitido en la Isla.
Las reformas de Raúl Castro
En sus doce años en el poder, el hermano menor de Fidel Castro ha buscado marcar su propia huella como gobernante llevando a cabo una lista de cambios en su búsqueda de "perfeccionar el modelo socialista", como muchas veces ha asegurado. Bajo su tutela, los cubanos comenzaron a ser bienvenidos en hoteles e instalaciones turísticas de la Isla.
Mayores facilidades para los viajes al extranjero, negocios privados, compra-venta de autos y casas, acceso a la telefonía móvil e Internet se incluyen también en la lista de reformas. A ello se suma el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con EE.UU. y la primera visita de un inquilino de la Casa Blanca a Cuba en casi 90 años. Esto trajo a la Isla nuevos aires que deberá gestionar el próximo jefe de Estado.
Los desafíos de la nueva generación
Las nuevas autoridades tendrán el desafío de gobernar "sin la legitimidad histórica y la autoridad moral" de quienes "protagonizaron la revolución latinoamericana más radical e influyente del siglo XX", sostuvo el analista Daniel Cubilledo Gorostiaga en la web del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).
El experto también enumeró "los retos" que afrontará el nuevo gobierno, entre los que se destacan:
El proceso de actualización económica ante una situación que, si bien ha mejorado, sigue siendo insuficiente;
La relación entre el Partido Comunista (que tendrá a Raúl al frente hasta 2021) y el Gobierno;
El cambio de la política estadounidense hacia Cuba a partir de la asunción de Trump;
El contexto latinoamericano marcado por el avance de gobiernos conservadores.