En el caso del acusado del feminicidio de Plaza Fiesta,
Eduardo R. C., la defensa intentará demostrar que no tenía la intención de
matar a su esposa Jéssica C. B.
Para eso, ha solicitado a la administración de ese establecimiento
los videos de seguridad, a partir de los cuales espera comprobarle al juez que
no llevaba el cuchillo con el que mató a su exmujer.
Pretende demostrar que el arma la llevaba la víctima
porque había cortado un pastel, y que en aquella la sacó y el imputado se la
arrebató y se la clavó seis veces.
Como no cabe duda de que cometió el crimen, al menos, con
estas atenuantes, en caso de llegar a un juicio oral, los jueces del tribunal
pueden considerar una sanción menor: feminicidio sin agravantes puede ser de
menos de 10 años.
El acusado contó que acordaron verse en ese lugar para
hablar sobre la custodia legal de sus hijos (de siete, cinco y tres años de
edad), que la mujer se había llevado el día 14 sin el consentimiento del padre,
que supuestamente los tenía bajo su cuidado. Sipse