La noche del 20 al 21 de marzo en el polígono de basura Yadrovo, a pocos kilómetros de la ciudad rusa de Volokolamsk, se ha producido un vertido del gas de vertedero que ha afectado a la salud de decenas de residentes locales. Las autoridades han precisado que el vertido se debió a una drástica caída de la presión atmosférica.
Los padres de 50 alumnos de distintos colegios de esa ciudad, situada en la región de Moscú, han solicitado asistencia médica para los menores en el hospital central de la zona, según comunicaron a TASS desde el Ministerio de Salud regional.
La mayoría de los niños sufrieron náuseas y mareos, en tanto que cinco menores fueron hospitalizados. En el Ministerio de Salud, sin embargo, no vinculan dichas síntomas con el vertido del gas del basurero.
A diferencia de los representantes de la salud pública, los residentes locales sostienen que el malestar de los alumnos se debe a los procesos de descomposición de los residuos.
El alcalde de Volokolamsk, Piotr Lázarev, sostuvo que los menores sufrieron el vertido del gas de vertedero y ha confirmado a RBK que "la situación es muy difícil" y los niños fueron llevados al hospital en ambulancias con síntomas de intoxicación. Datos preliminares apuntan a que se trata del vertido de sulfuro de hidrógeno, precisó Lázarev.
No es la primera vez que los residentes de Volokolamsk notan el olor desagradable procedente de Yadrovo. El descontento social desembocó en manifestaciones el 3 y el 10 de marzo, en las que los congregados exigieron el cierre del polígono de basura y el despido de varios funcionarios.
