Un joven malabarista se ganaba la vida presentando sus show en los semáforos de las calles en la ciudad de Toluca, y practicaba principalmente en parques para seguir reforzando su talento.
"Empecé a ir al semáforo con un amigo porque necesitaba plata, del semáforo nos empezaron a ver y nos empezaron a llevar a eventos", comenta el malabarista.
Jorge Vilchis, el malabarista, relata que el se ganaba la vida en las calles mostrando su talento, hasta que después fue en fiestas, eventos, circos, viajes y actualmente organiza encuentros a nivel regional, nacional e internacional de malabaristas.
Además, señala que practicar por más de 10 años le ayudo mucho para su carrera.
Jorge para hacer sus show y mostrar su talento ante el público, utiliza clavas, pelotas, aros y diábolos de colores llamativos, el cual disfruta a toda costa.
"Gracias a eso he conocido a muchas personas y he viajado mucho, he estado en lugares que jamás me hubiera imaginado estar".
El malabarista comenta que desde hace siete años viene practicando el malabarismo de manera profesional, mientras se encontraba estudiando la universidad en la carrera de comunicación, cometa que ninguna clase le atraía, hasta que su grupo de amigos le enseñaron hacer algunos trucos.
"En la universidad tenía de esos amigos que cada semestre les gustaba hacer algo diferente: revistas, teatro; un semestre aprendieron malabares y me enseñaron. Luego me enteré que en CU se reunían los viernes la banda a entrenar y empecé a ir desde Toluca hasta allá para aprender", comenta Jorge Vilchis.
La comunidad circense conoció su gran talento y empezó a tener muchas ofertas incluso hasta en el extranjero.
Actualmente Jorque Vilchis, pertenece a una compañía de objetos llamada Conejo Lunar que se presenta en escenarios y plazas de Toluca, Guadalajara, Ciudad de México, etc. Incluso comenta que gracias a que utiliza las redes sociales, es como ha logrado conseguir contratos que él no imaginó que pudiera tener.
También se dedica a dar clases de artes circense, en el que relata lo siguiente:
"Me siento muy comprometido con mis alumnos, con toda esa gente que pasa por mí para hacer las cosas, siento la responsabilidad dde encaminarlos bien, que hagan las cosas bien, darles los mejores consejos para que puedan destacar".