Cuatro cosas que hacen los padres y dañan la autoestima de los hijos

Gritos, golpes, hablar con sarcasmo, echar culpas…

El autoestima es fundamental desde la infancia y puede influenciar mucho en la vida adulta. Por eso, el autor y psicólogo especializado en infancia, Jeffrey Bernstein, reunió cuatro ejemplos de comportamientos parentales que aplastan la autoestima de los niños y niñas.

1. Gritos y golpes

Nada disminuye el autoestima como gritar y golpear. Cuando grita y golpea, el adulto muestra un mal control de los impulsos a través de un berrinche para quitarle el poder al niño. Si bien puede parecer que se logra que detengan su comportamiento ofensivo, es una solución a corto plazo, y realmente los hace sentir disminuidos.

Eso interfiere que el hijo tenga una conversación constructiva para resolver sus problemas, conflictos y desarrollar su autoestima.

2. Pensando en conflictos del pasado

Una vez que se resuelve un problema o conflicto, no lo mencione. Los niños y niñas deben poder comenzar de nuevo con una pizarra limpia. Los padres que muestran los errores pasados de sus hijos les están enseñando a guardar rencor durante largos períodos de tiempo.

Además, los niños necesitan saber que cuando se resuelve un problema, se convierte en parte del pasado. Cuanto más se pueda reforzar las conductas y elecciones positivas en el futuro, mejor él se sentirá acerca de sí mismo. Y, por supuesto, es menos probable que repitan malas elecciones pasadas por atención negativa.

3. Echarle la culpa

Una cosa es preguntarle a un niño cómo se sentiría si estuviera en su lugar o si alguien estuviera en una situación particular. Sin embargo, a menudo, los padres llevan esto al límite e intentan hacer que sus hijos se sientan culpables por sus pensamientos, sentimientos o acciones. Los padres que usan la culpa para controlar a sus hijos corren el riesgo de alienarlos.

4. Hablar con sarcasmo

Un ejemplo sería decir algo como "Oh, no eres inteligente" cuando tu hijo toma una mala decisión. Usar sarcasmo lastima a los niños porque parece avergonzarlo. Derribar a un niño a través del sarcasmo crea un obstáculo para los padres que intentan comunicarse efectivamente con sus hijos.

Para finalizar, es importante recordar, además de afectar negativamente el autoestima, cada uno de los comportamientos negativos descritos anteriormente puede aumentar el comportamiento desafiante en su hijo o hija.

Publicado por:NOTICIAS DE YUCATÁN