Los comediantes Javier Carranza, El Costeño, y Edson Zúñiga, El Norteño, cancelaron dos presentaciones que realizarían este fin de año en Zihuatanejo debido a un intento de extorsión por parte de una banda delictiva.

El promotor de la empresa Coco producciones, Aldo López, denunció en su cuenta de Facebook que La Maña les solicitó el pago de cuotas para que ambos comediantes pudieran presentarse sin contratiempos en el lugar.

En el post, el promotor informó que no iban acceder a la extorsión y que por ello tenían que cancelar su visita. La presentación de El Costeño está previsto para el 2 de enero; mientras que El Norteño estaba programado para el 26 de diciembre, ambos en el hotel Krystal.

“Amigos de Zihuatanejo, Guerrero, con mucho pesar les anunciamos que estos dos espectáculos han sido cancelados, la razón, gente de La Maña se presentó a solicitar pago de cuotas y a amenazar a funcionarios del municipio, debido a ello hemos tomado esta decisión”, escribió el promotor.

El comentario de López fue compartido horas después por El Costeño, junto a una nueva denuncia: “Un funcionario le dijo a nuestro promotor que La Maña le está pidiendo 50 mil pesos para poder presentarnos sin problema en Ixtapa, hemos preferido cancelar nuestra presentación. Ahora el ayuntamiento de Zihuatanejo funge como administrador de la mafia. Así nuestra triste realidad. Ya de por sí vamos con riesgos, pagando un sin fin de impuestos, nóminas, publicidad etc, etc., para que encima tengamos que pagar cuota a quién sabe quién”, publicó.

Más tarde, El Costeño corrigió su aseveración y reconoció que el director de Reglamentos y Espectáculos de Zihuatanejo, César Verboonen, no estaba involucrado en el cobro.

El comediante se disculpó, pero reiteró la cancelación. Además, aclaró que el intento de extorsión lo realizaron “hombres desconocidos”.

Para conocer los detalles de la extorsión, EL UNIVERSAL contactó a la oficina de Coco Entertainment y al promotor Aldo López, pero no hubo respuesta. Por otra parte, se buscó al alcalde de Zihuatanejo, Gustavo Bello García, para que emitiera un pronunciamento o declaración, aunque tampoco atendió la llamada.

Extorsión y crimen no se detienen. A finales del año pasado, en Zihuatanejo se realizó un cierre masivo para exigir seguridad. Empresarios de la región y las zonas aledañas han dicho que las extorsiones, los robos y los secuestros están provocando cierres de comercios; mientras que las ventas han disminuido hasta en 40%. La razón: la baja de visitantes y el cobro de piso. En Zihuatanejo, un comercio puede pagar al crimen organizado desde mil 200 pesos hasta 3 mil pesos a la semana, según su capacidad y giro comercial, aseguraron habitantes a EL UNIIVERSAL.

El año pasado en Zihuatanejo la violencia dejó un saldo de 96 asesinatos y en éste la tendencia sigue al alza, ya que suma hasta el momento más de 100 crímenes.

Zihuatanejo no está incluido en el operativo especial que implementó la Federación para los 50 municipios más violentos del país, por ahora sólo está Acapulco, Chilpancingo, Chilapa, Iguala y Coyuca de Benítez.

En Chilpancingo, empresarios de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) denunciaron que las extorsiones por grupos del crimen organizado se incrementaron en los últimos meses, pero específicamente en los últimos días.

En esta temporada, dijeron, ya suman 80 comerciantes amenazados. El dirigente de la Canaco, Víctor Ortega, explicó que los criminales están pidiendo cuotas que van desde los 150 mil pesos hasta los 200 mil.

Dijo que en los últimos cuatro años por lo menos 200 empresarios han cerrado sus negocios por amenazas, extorsiones y violencia de Chilpancingo, donde el promedio anual de asesinatos es de 250.

El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Estado de Guerrero, Alejandro Martínez Sidney, asegura que el panorama para el comercio en Acapulco no es alentador: en siete meses cerraron mil 800 negocios y, en el último año y medio 150 empresarios y comerciantes ha sido asesinados.

Empresarios de Chilpancingo y Acapulco, incluso, ya solicitaron al gobernador Héctor Astudillo Flores que se reforme el código penal para que a los extorsionadores les impongan penas más y les impidan salir bajo fianza. La extorsión, dicen, es el primer paso para después cometer secuestro y asesinato. El Universal.