Después de seis meses, en medio de aplausos y lágrimas de
alegría, las enfermeras, doctores, camilleros y demás personal del Hospital
Regional “Elvia Carrillo Puerto” del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), despidieron a su “hija”
Ivana, la bebé que e diciembre pasado recibió un ataque con un cuchillo en su
casa de la colonia Lázaro Cárdenas.
Los pronósticos para la menor eran desalentadores, se decía,
aquel jueves 19 de diciembre del 2019, que la menor tenía pocas probabilidades
de sobrevivir al ataque que recibió de parte de su padre enfermo de
esquizofrenia. Sus intestinos estaban perforados y los daños eran graves.
Una guerrera que superó seis cirugías
Este lunes, alrededor de las 2 de la tarde, después de seis
meses y seis cirugías, la niña de 9 meses de edad dejó el hospital para irse a
su casa con su madre, su abuelo y su abuela.
“Ya no se quiere ir”
El ambiente era diferente, el día que fue ingresada al
hospital estaba inconsciente, pero hoy lloró y los médicos y enfermeros del
área de pediatría bromeaban diciendo “ya no se quiere ir”.
Carolina Solís Sevilla, coordinadora de pediatría de ese
hospital, explicó que la menor tuvo que ser intervenida en seis ocasiones, a lo
largo de los seis meses hubo un gran número de personas que trabajaron para la
recuperación de Ivana, entre los que destacan los cirujanos Ermilo Ruiz y Fred
Martínez; los pediatras del hospital, enfermeros, camilleros.
Ivana se convirtió en su hija
“Fue una labor de muchos meses en las que participamos muchas
personas. Aquí no hay nadie que no conozca a Ivana es como nuestra hija”, dijo
la doctora Solís Sevilla.
La madre de la menor agradeció con lágrimas en los ojos al
personal del Hospital Regional del Issste, encabezado por el director Paulo
Flores Salazar, por todo el trabajo que hicieron para salvarle la vida a la
bebé.
“Si no hubiera sido por ustedes, no la estaría llevado a
casa”, dijo entre lágrimas.
La niña, en brazos de su madre, salió por fin del hospital y
ya la esperaban otros familiares en una camioneta, la cual abordaron y se
retiraron hacia su casa. Sin embargo, los tratamientos y cuidados continuarán
por varios meses más.
Un día de festejos con el alta de Antoni
Unos minutos antes también fue dado de alta Antoni, un niño
de un año de edad que estuvo ingresado por cinco días en el área Covid-19.
“Lo lograste”, decía un cartel que escribió una enfermera
para despedir al pequeño Toni, quien en la salida del área de admisión
hospitalaria se encontró con regalos de quienes lo cuidaron ese tiempo.
Toni y Mari, padres del menor originario y residente en
Ticul, indicaron que el niño se contagió cuando lo llevaron a una consulta
médica por otra enfermedad y ambos coincidieron en que pasaron malos momentos
que no le desean a nadie.
“Hay mucha gente que no cree en el Covid, pero sí existe, y
es muy feo”, dijo Toni antes de abordar un auto para viajar a Ticul con su
esposa y su hijo.
Fuente: Megamedia
Publicado por:NOTICIAS DE YUCATÁN
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