Circulan en Mérida billetes falsificados de varias denominaciones. Se tuvo conocimiento que en los tianguis, puestos callejeros y comercios informales, los billetes apócrifos están siendo empleados para todo tipo de transacción comercial, pues es en estos sitios donde pueden ser puestos en circulación para pasarlos como si fueran originales.
Lo singular o poco común de estos billetes, es que son muy brillosos, debido a que les aplican un baño con cera o barniz, para confundir el tacto de las víctimas.
Son fotocopias a color, del mismo tamaño de los billetes, pero que no son transparentes ni tienen los cintillos de seguridad que se pueden apreciar a contraluz.
Casi siempre son detectados en comercios formales o cadenas comerciales (supermercados), pues los empleados de estos sitios han sido capacitados para detectar los billetes falsificados. Por lo general, emplean unos marcadores para detectarlos.
Por supuesto, en los bancos también son detectados con facilidad, porque también son puestos bajo la luz de un aparato que enseguida los detecta.
Castigo a quien los use
El Banco de México recomienda que, si sospecha de la autenticidad de un billete, no lo reintegre a la circulación, ya que constituye un delito que se castiga con multa y hasta 12 años de prisión; tampoco la destruya ni lo guarde; llévelo a alguna sucursal bancaria para que la envíen gratuitamente al Banco de México para que lo analicen.
Sin embargo, si la pieza resulta auténtica, el banco que lo retuvo le reembolsará el importe correspondiente. Si es falsa o alterada, quedará bajo guarda y custodia del Banco de México y no podrá recuperar el importe.
¿Cuáles son los elementos de cada billete original?