En aquella época, el Canelo era simplemente Saúl Álvarez, un joven pelirrojo de 15 años, cuyo mayor anhelo era ganar algo de dinero en el boxeo.
Recibió su oportunidad en una noche veraniega de 2005 y en un suburbio de su natal Guadalajara. Su rival era otro adolescente, llamado Abraham González, pero pudo haber sido cualquier otro.
Álvarez mostró que tenía potencial al noquear a González en el quinto asalto. Con ello, ganó por primera vez dinero en este deporte.
Ochenta pesos, rememoró el mexicano esta semana. Creo que eran entonces como seis dólares.
Una docena de años después, la paga ha mejorado bastante. El sábado por la noche, Álvarez devengará millones de dólares por enfrentarse al noqueador Gennady Golovkin dentro de la división de los medianos. Muchos puristas del boxeo comparan este combate con los mejores de la historia dentro de esta categoría.
Unos 40 millones de paisanos de Álvarez mirarán por televisión la pelea, en el día en que se celebra el aniversario del inicio de la guerra por la independencia de México. El Canelo, quizás el mayor ídolo deportivo de la actualidad en su país, se medirá al temible Golovkin en un duelo que podría definir la carrera de ambos.
En Estados Unidos, HBO transmitirá el pleito, en la modalidad de pago por ver. Esto es por mi país y por mi gente, recalcó Álvarez. La gente simplemente quería esta pelea.
El espectáculo no se avizora apto para cardiacos. Golovkin hilvanó 23 nocauts consecutivos antes de irse a los puntos en su contienda más reciente, mientras que Álvarez domina bien el contraataque y no rehúye el intercambio de puñetazos.
Entre los dos acumulan apenas una derrota en 88 peleas. Álvarez la sufrió en 2013, frente a Floyd Mayweather Jr, en un combate que llegó muy pronto en la carrera del mexicano, según afirma él mismo.
En contraste, Álvarez esperó antes de encarar a Golovkin. Tanto el púgil como su promotor Óscar de la Hoya fueron duramente criticados por evitar al kazajo durante los últimos dos años.
Ahora, Álvarez luce como un púgil maduro en la división, y los dos contrincantes llegarían a la función sabatina en su mejor momento. No debería haber muchas sorpresas. Y de ningún modo habrá pretextos.
Mi mentalidad está enfocada al 100% en ganar, aseveró Álvarez. Cada noche, antes de irme a la cama, visualizo que voy a noquear.
Álvarez ha estado ya antes en los grandes escenarios. Su batalla contra Mayweather fue adquirida por más de dos millones de hogares para mirarla. Y en los últimos cinco años, Álvarez ha alcanzado grandes cifras de audiencia, tanto en las arenas como en la televisión.
El Canelo ha aparecido en comerciales de la TV con Sylvester Stallone, ha cobrado bolsas multimillonarias en dólares y se ha consolidado como el nuevo exponente de la generación de bravos boxeadores mexicanos.
Si puede vencer a Golovkin, que es favorito por un margen ligero, Álvarez se apoderará de tres títulos mundiales y conseguirá una victoria con repercusión en todo el mundo del boxeo.
Es lo que el mexicano quería cuando se midió a Mayweather. Pero en aquel entonces, tenía 23 años y demostró que no estaba listo para descifrar los talentos defensivos inigualables del Money.
Definitivamente yo era demasiado joven, y se notó, dijo. Hoy no veo aquello como una derrota, sino como experiencia. Aprendí mucho de aquella pelea.
En Golovkin, Álvarez encontrará a un boxeador que no ha perdido desde que debió conformarse con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas. Se trata de un púgil con tremenda pegada, que ha propinado 33 nocauts en 37 peleas y que defenderá sus títulos de los medianos por 19na ocasión.
Pero Triple G Golovkin lució vulnerable en su último combate, en el que debió disputar los 12 rounds ante Danny Jacobs. Ganó, pero esa pelea convenció quizás a De la Hoya de que había llegado el momento de arriesgar a su boxeador más comerciable.
NINGUNO DE LOS ADVERSARIOS CONSIDERA QUE ESTE RETO VAYA A SER FÁCIL
Él tiene un estilo bien agresivo. Sale a buscar la pelea y a hacer daño. Sale a buscar el nocaut, comentó Álvarez. Ustedes me conocen. Yo no retrocedo, soy un contragolpeador y me gusta pelear. Esto tiene todos los ingredientes para ser una de las mejores peleas de la historia.
Está por verse si este combate se inscribirá en la galería de clásicos del boxeo. Pero ha traído recuerdos de grandes contiendas de los medianos, que datan de la década de 1980, incluida la de Tommy Hearns ante Marvin Hagler y la de este último ante Sugar Ray Leonard.
SUGAR RAY LEONARD DIO SU PRONÓSTICO PARA EL COMBATE
Le doy una ligera ventaja a Triple G por su punch con ambas manos, indicó Leonard. Canelo tiene que dar la mejor pelea de su vida, como cuando yo enfrenté a Hagler. Tuve que ser afinado en la técnica y en la estrategia. Fui inteligente.