Ciudad de México, 22 de junio (SinEmbargo/RT). Racismo
aún a costa de la salud. Es lo que destila el comportamiento de una mujer en
una clínica canadiense de la ciudad de Mississagua, en la provincia de Ontario.
El incidente, grabado en video, tuvo lugar el pasado 18 de junio, cuando una
mujer pidió que su hijo fuera atendido por un doctor blanco que hablara inglés
sin acento, informa The Washington Post.
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¿Quiere decirme que mi hijo tiene dolores de pecho y
tiene que quedarse sentado aquí hasta las cuatro? ¿Podría ver yo a un doctor
que sea blanco, no tenga los dientes marrones y hable inglés?, exigió la mujer
dirigiéndose a una empleada.
Esta última respondió que el centro médico no podía
encontrarle a un pediatra blanco de manera inmediata. ¿Me dice usted que no
hay ni un solo doctor blanco en el edificio entero? Pues, ¿cuál es el más
cercano que hable inglés?, demandó la mujer en medio de la creciente
indignación de los presentes. Siendo blanca en este país debo pegarme un
balazo, resumió la mujer su sentir.
En cierto momento otras personas presentes en la sala
intervinieron para defender al personal del centro. Recomendaron a la mujer que
fuera a otra clínica si no le gustaba la plantilla.
Su niño tiene más problemas siendo su hijo que por lo
que necesita a un doctor. Usted es extremadamente grosera y racista, le dijo
una mujer.
Más de la mitad de los 700.000 residentes de Mississauga
pertenecen a minorías étnicas y por encima del 20% son oriundos del sur de
Asia, según la agencia gubernamental Statistics Canada.