Un verdadero milagro ocurrió el pasado domingo en una calle de Bradford, en el Reino Unido, donde un Audi Coupe V10, valuado en unos 110 mil euros, chocó de atrás a un vehículo negro que se encontraba detenido y lo levantó por el aire. Sin embargo, pese a la violencia del impacto, no se registraron heridos de gravedad.
Parado sobre la doble línea amarilla de la calzada, un auto familiar fue chocado por el vehículo deportivo alquilado de color amarillo, que tras el impacto cruzó la calle con severos daños en el capó, el paragolpes delantero y las ruedas, publicó Daily Mail.
En cuanto a los ocupantes del auto negro, de los tres niños que estaban en su interior, dos fueron atendidos por paramédicos en el lugar, mientras que otro fue trasladado a un hospital con heridas menores. En tanto, según testigos, el conductor del Audi, cuya velocidad máxima puede superar los 315 kilómetros por hora, no habría sufrido lesiones. La Policía no ha confirmado por el momento si deberá afrontar algún cargo. Actualidad RT