La policía australiana ha detenido este jueves a dos personas tras un atropello masivo en una vía peatonal en la ciudad australiana de Melbourne, poco antes de las cinco de la tarde (hora local). Entre los arrestados está el conductor del vehículo que ha embestido a una multitud y ha herido al menos a 15 personas , una de ellas un menor en estado grave.
El jefe de la policía del Estado de Victoria, donde se encuentra Melbourne, Russell Barrett, ha informado de que a tenor de lo que han podido ver se trata de un "acto deliberado". Sin embargo, las fuerzas de seguridad no han hallado por el momento nexos terroristas. El conductor del vehículo, un hombre de origen afgano de 32 años, era un viejo conocido por la policía por ser consumidor de drogas y además tenía "problemas mentales", según han afirmado Shane Patton, otro responsable policial.
Las autoridades han pedido a la gente evitar el área. Las ambulancias y servicios de emergencia han acudido al lugar, la céntrica y comercial calle Flinder, junto a la estación de tren de la ciudad.
Según testigos citados por la cadena local ABC un todoterreno ligero viajaba a "gran velocidad" e "impactando con las personas". Algunos de estos testigos consultados por la cadena Sky señalaron que el vehículo era un Suzuki blanco en el que viajaban dos personas. "Escuchamos un ruido", dijo Sue a la cadena de radio australiano 3AW, "y cuando miramos a la izquierda, vimos ese coche blanco atropellando a todo el mundo". Según otros testigos, el vehículo viajaba a "gran velocidad impactando con las personas". "En lugar de frenar en el semáforo (rojo), el vehículo continuó, todo sucedió en unos diez segundos", apuntó una mujer que presenció el atropello.
Las autoridades interrogan a uno de los supuestos detenidos por el atropello masivo en Melbourne.REUTERS
Las imágenes difundidas por las televisiones australianas y los ciudadanos presentes en el lugar muestran una zona acordonada por la policía en la que los sanitarios están asistiendo a los heridos sobre la vía. En uno de los laterales se encuentra el vehículo blanco colisionado contra un pivote, con la parte delantera y la luna destrozadas.
Las autoridades de Australia elevaron la alerta terrorista en septiembre de 2014 y han aprobado una serie de leyes para prevenir atentados. El pasado mes de enero, cuatro personas murieron y otras 20 resultaron heridas en un atropello intencionado a solo unos cientos de metros del lugar de los hechos de este jueves.
El país ha abortado no obstante varios atentados con la detención de decenas de personas en diversos operativos en todo el país. El pasado mes de julio, en una de las tramas terroristas más sofisticadas contra territorio australiano, dos individuos, Khaled Mahmoud Khayat y Mahmoud Khayat, trataron de introducir un explosivo en un vuelo desde el aeropuerto de Sydney. Según la investigación, partes del explosivo fueron enviadas por miembros activos del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés). Los dos sujetos fueron detenidos.
Además, en diciembre de 2016, la policía australiana detuvo a siete personas que proyectaban varios atentados el día de Navidad en el centro de Melbourne, un complot terrorista inspirado por el ISIS, según las autoridades. Los detenidos intentaban atacar con explosivos, armas de fuego y cuchillos, varios lugares emblemáticos de Melbourne, como la estación, la Plaza de la Federación y la catedral de San Pablo.