Nos platican que con el fin de su mandato encima, Rolando Zapata Bello, gobernador priísta de Yucatán, está por arrancar su sexto año con una “operación cicatriz”, que consiste en sondear si la burocracia estatal está contenta con la forma en la que se ha conducido su administración. Por esa razón, nos cuentan, el góber realiza visitas sorpresa en oficinas estatales, en las que, acompañado por el titular de cada dependencia, platica con los trabajadores, les pregunta sobre sus condiciones laborales y al final se toma la selfie de rigor; nos dicen que las últimas secretarías visitadas fueron la de Medio Ambiente y la del Trabajo y Previsión Social.
Nos recuerdan que al principio del sexenio hubo fuertes recortes de personal para reducir el número de colaboradores que heredó la ex gobernadora Ivonne Ortega, por lo que nos aseguran que la intención de don Rolando es dejar la silla sin rencores que le vayan a jugar las contras al partido en 2018. El Universal.