En un local del municipio de Tecamachalco, Puebla, que está solo a cuatro calles de la presidencia municipal donde trabaja el alcalde Inés Saturnino López Ponce, venden de manera ilegal placas, licencias y permisos temporales de conducir de la Ciudad de México, el Estado de México, Guerrero y Tlaxcala.

La oficina está abierta al público en la calle 6 Sur, entre 7 y 9 Oriente, no cuenta con un número exterior, pero en la fachada tiene lonas y mantas donde se ofrecen los servicios ilegales.

Entre ellos se encuentra la expedición de licencias de los estados mencionados a 600 pesos con vigencia permanente y, por 300 pesos, con vigencia para los próximos 5 años; juegos de placas para motos y vehículos particulares desde mil 600 pesos.

Exterior del local. Foto: Periódico Central.

En las lonas del local también se ofrecen permisos de conducir para menores de edad, así como regulación, reemplacamiento y nacionalización de vehículos, placas para camiones de carga, camiones y remolques, aunque no se especifican los precios de estos servicios.

Periódico Central acudió a la oficina, solicitó el trámite de una licencia de manejo por 300 pesos para el estado de Guerrero y comprobó que el local no expide facturas, no está legítimamente establecido ni funciona como una oficina del gobierno del estado de Puebla.

En el lugar no se expiden facturas. Foto: Periódico Central.

El lugar es atendido por una mujer, se paga en efectivo y a cambio la trabajadora expide un recibo simple sin sellos oficiales de ninguno de los gobiernos estatales, quienes deberían expedir los documentos en su propia zona territorial.

Tras entregar un recibo, que puede ser comprado en cualquier papelería, la mujer que atiende informa que en unos días, máximo una semana, será entregado el documento encargado.

La oficina la atiende una mujer, se paga en efectivo y a cambio expide un recibo simple, sin sellos oficiales. Foto: Periódico Central.

Aunque en la oficina aseguran que los documentos son reales, incluso cuentan con hologramas, solamente las autoridades estatales pueden confirmar si se tratan de documentos apócrifos.

Al ser cuestionada sobre si el servicio que brinda no es ilegal, la mujer que se encuentra encargada del local asegura que solamente las autoridades municipales podrían quejarse y cerrar el local. Sin embargo, el municipio de Tecamachalco no interviene, ni actúa contra la oficina.

Con este tipo de documentos pueden camuflarse los robos de vehículos que en la región se han disparado como una consecuencia al incremento de huachicol en el llamado Triángulo Rojo.

El clima de ilegalidad e impunidad en Tecamachalco es común. El municipio es zona de acción de varios grupos del crimen organizado.

En Tecamachalco operan al menos cuatro bandas que concentran el robo de hidrocarburo, los asaltos a camiones de carga, la trata de personas y el narcomenudeo. Entre ellas se encuentran “Los Sanjuaneros”, quienes son identificados por el robo a tractocamiones de carga; “Los Pelones” o “Los Purismeños”, quienes atracan abarroteras y al transporte público y la mayoría son menores de edad; “Los Alseseca”, oriundos de Santiago Alseseca y que concentran la distribución de drogas como el cristal.

Además, en la junta auxiliar de San Mateo Tlaixpan permanece la gente que fue fiel al fallecido Jesús Martín Mirón, “El Kalimba; Santiago Alseseca también sirve de paso y residencia a Antonio Martínez, “El Toñín”, quien se dedica al robo de hidrocarburo en la franja del huachicol. Periódico Central